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Un simulador ayudará a mejorar la eficiencia energética en comunidades de propietarios

El banco BBVA ha puesto en marcha un simulador en España dirigido a comunidades de propietarios para que puedan calcular la cuota del préstamo que serviría para mejorar la eficiencia energética de las viviendas y zonas comunes. En el caso de una operación sostenible, el banco ofrece financiación a un tipo de interés reducido; en el caso de que no lo sea, también ofrece financiación. Así, los clientes contarán con gestores especializados que les asesorarán y explicarán todas las subvenciones posibles a las que pueden acceder, que podrían suponer hasta un ahorro del 80%. Con la rehabilitación, los vecinos lograrán obtener mayor ahorro económico, mejorar en confort y revalorizar sus viviendas.

Para las comunidades de propietarios hay una diferencia respecto a las viviendas unifamiliares, y es que los proyectos suelen ser integrales, mientras que las viviendas de particulares suelen ir implementando medidas poco a poco.

La ejecución de la reforma integral resulta más compleja no solo por su dimensión, sino también por el consenso de todos los vecinos. Para este tipo de proyectos, el banco ofrece financiación con una devolución hasta en 12 años.

Mejora de la eficiencia energética

Esta solución de BBVA da respuesta a la última Directiva relativa a la eficiencia energética en edificios, que busca reducir las emisiones de gases contaminantes y el consumo de energía en el parque residencial europeo. Se trata de una reducción progresiva, con una primera fecha en 2030, cuando todos los edificios de nueva construcción deben ser cero emisiones. ​Asimismo, los países tendrán que aplicar planes nacionales para reducir en ese mismo año el uso de la energía primaria en las viviendas en un 16% y en un 20-22% para 2035. Y en 2050 se debe lograr la descarbonización total, tanto en nueva construcción, como en la ya existente.

Respecto al caso de España, casi la mitad de las viviendas se edificaron antes de 1980, por lo que no cuentan con las mejoras en aprovechamiento energético que existen actualmente. Por ello tienen baja calificación en el certificado de eficiencia que mide las viviendas más y menos eficientes, desde la A a la G, respectivamente.