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El Gobierno ha contabilizado un total de 514.000 rehabilitaciones de vivienda que han sido aceptadas o se encuentran en proceso de estudio con fondos provenientes de Europa

El Gobierno ha cifrado en 197.349 las actuaciones de rehabilitación de viviendas aceptadas y en 317.509 aquellas que están en estudio, lo que arrojaría un total de 514.858 actuaciones financiadas con el Plan de Recuperación que le permiten “ser optimista para lograr e incluso superar” el último compromiso adquirido con la Comisión Europea, de 410.000 actuaciones realizadas para el año 2026.

Es la primera estimación que realiza el Ejecutivo sobre el programa de los fondos Next Generation-EU que destinaba una partida de 2.970 millones de euros para rehabilitar vivienda en edificios energéticamente sostenibles logrando con las actuaciones un ahorro energético mínimo del 30%.

Inicialmente, el objetivo de este programa era rehabilitar un total de 510.000 viviendas, cifra que se podría alcanzar de realizarse todas las actuaciones aceptadas y en estudio, pero el Gobierno pactó con la Comisión Europea durante la negociación de la adenda al Plan de Recuperación una rebaja en el objetivo de 100.000 viviendas debido a la guerra en Ucrania y la subida de los costes.

Los fondos están destinados a realizar actuaciones como cambios de ventanas, digitalización, instalación de placas solares y fotovoltaicas, aerotermia o mejoras de zonas verdes, entre otros. Los beneficiarios pueden financiar entre el 40% y el 80% de los proyectos de actualización de la vivienda y el importe máximo concedido es de 21.400 euros por vivienda.

El Gobierno tiene, además, el objetivo de rehabilitar este 2024 un total de 160.000 viviendas y alcanzar para el año 2030 las 300.000 viviendas rehabilitadas al año. Los datos que publica ahora el Gobierno han sido proporcionados por las comunidades autónomas, que son las responsables de publicar las convocatorias.

PROGRAMA CON “ÉXITO”

En la última rueda de prensa en la que compareció la titular de Vivienda, Isabel Rodríguez, puso de manifiesto el “éxito” de este programa, que ha supuesto la creación de 188.000 nuevos empleos y tiene el compromiso de reducir en hasta 650.000 las toneladas de CO2 emitidas, ya que actualmente solo el 2% de las viviendas en España tiene un certificado energético de tipo A.

Para terminar de aprovechar el 100% de los fondos antes de la fecha señalada, en el mes de marzo, Vivienda anunció el establecimiento de dos criterios que deben cumplir las comunidades autónomas para seguir recibiendo transferencias. A partir de 2025 las resoluciones de cada región deben superar el 75% del objetivo previsto y debe acreditarse que las ya resueltas o ejecutadas superan el 50% del citado objetivo. De lo contrario, los fondos no transferidos a las comunidades autónomas se distribuirán nuevamente entre aquellas que sí hayan cumplido.

De los 2.970 millones, quedan pendientes por transferir 329 millones de euros correspondientes a la anualidad 2022 y otros 430 millones de euros para el año 2023, cuyo reparto fue aprobado en la conferencia sectorial que se produjo en el mes de enero.

DEDUCCIONES

Además, el Plan de Recuperación contemplaba una partida de 450 millones de euros destinada a incentivos fiscales a la rehabilitación. Según datos del Gobierno, en la campaña de 2022, se produjeron 57.247 declaraciones alcanzando una deducción de 108,5 millones de euros. La media de deducción fue de 1.900 euros por declaración presentada.

Estas ayudas consisten en que, hasta el próximo 31 de diciembre, se puede optar a una deducción del 20% del coste por actuaciones que reduzcan un 7% la demanda de calefacción y refrigeración en vivienda habitual, hasta un máximo de 5.000 euros y a una deducción del 40% en actuaciones que reduzcan un 30% el consumo de energía primaria no renovable, o mejoren la calificación energética alcanzando las letras A o B, hasta un máximo de 7.500 euros por vivienda.

Por último, se puede optar a una deducción del 60% por actuaciones que afecten al conjunto del edificio y reduzcan un 30% el consumo de energía primaria no renovable o mejoren la calificación alcanzando las letras A o B en edificios residenciales. En este caso, podrán acogerse las personas físicas en cuyo edificio se hayan realizado obras de mejora o rehabilitación en las que se obtenga las mejoras señaladas, hasta un máximo de 15.000 euros por vivienda.