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La Diputación de Málaga analiza en la viabilidad de autoconsumo energético en 27 municipios de la provincia

La Diputación de Málaga ha llevado a cabo un estudio en 27 municipios con menos de 20.000 habitantes para evaluar su potencial en la generación y compartición de energías renovables, como la minihidráulica, solar fotovoltaica, eólica, biomasa y biogás.

Cristóbal Ortega, vicepresidente de Infraestructuras y Territorio Sostenible, explicó que la Diputación cuenta con una Oficina de Transformación Comunitaria que promueve las comunidades energéticas en las localidades. Estas comunidades están formadas por personas o entidades que se agrupan para producir, consumir y compartir energía renovable en su entorno.

Ortega destacó la importancia de fomentar el uso de energías limpias en los pequeños municipios, ya que no solo contribuye a la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático, sino que también ayuda a combatir la despoblación en el ámbito rural.

El vicepresidente subrayó que, en cuanto a ahorro y eficiencia, sería beneficioso que comunidades de vecinos, barrios o empresas de un polígono industrial pudieran compartir la energía que generen.

Durante 2024, 27 municipios se unieron a la iniciativa de la Diputación de Málaga para recibir asesoramiento sobre la creación de comunidades energéticas, como parte del programa estratégico Málaga Viva, enfocado en la lucha contra el cambio climático en la provincia.  Entre estos municipios se encuentran Alfarnate, Arriate, Casabermeja o Villanueva del Rosario. Los servicios de Cambio Climático y de Arquitectura, Planeamiento e Información Territorial colaboraron con los ayuntamientos de estas localidades para analizar el potencial de cada municipio en la generación de energía sostenible.

En cuanto a los resultados del estudio, se identificaron dos municipios, Alameda y Benaoján, con potencial para implantar energía minihidráulica, aprovechando antiguas instalaciones que están actualmente fuera de servicio. Se estudiará la viabilidad económica de recuperar la Aceña de los Martínez, en Alameda, y el Molino del Santo, en Benaoján. Respecto a la energía eólica, 21 municipios (el 78% de los analizados) podrían recibir solicitudes para instalar parques eólicos de pequeña escala en sus territorios.

En lo que se refiere a la energía fotovoltaica, todos los municipios tienen tejados aptos para generar energía solar, lo que podría cubrir parte de las necesidades energéticas de sus edificios con un retorno de inversión de aproximadamente siete años. Además, el 75% de ellos podrían generar excedentes para compartir entre sus habitantes, lo que podría favorecer la formación de comunidades energéticas o el autoconsumo colectivo.

En relación a la biomasa y el biogás, la inversión inicial para implantar instalaciones térmicas a partir de estas fuentes es considerablemente alta. En este sentido, Ortega recordó que la Diputación está desarrollando el proyecto Bio+a Málaga, que contempla la instalación de calderas de biomasa en varios edificios públicos de la Sierra de las Nieves, con una inversión de 6,5 millones de euros. Este proyecto se extenderá al Valle del Genal y al Valle del Guadiaro, y en el futuro se implementará en la Sierra Norte y la comarca de Antequera.

Finalmente, Ortega informó que otros 12 municipios han solicitado asesoramiento para explorar la creación de comunidades energéticas este año. Estos municipios son Ardales, Benamargosa, Cañete la Real, Carratraca, Cuevas de San Marcos, Faraján, Gaucín, Sayalonga, Sedella, Tolox, Villanueva de Algaidas y Villanueva del Trabuco.