Un grupo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha ideado un nuevo sistema que permite utilizar barro tratado, incluida la tierra extraída de una obra, como encofrado para la construcción con hormigón. Este enfoque, que emplea la impresión 3D, surge como una alternativa más económica y sostenible a los tradicionales encofrados de madera, que requieren una elaboración laboriosa y costosa.
Un nuevo uso para la tierra en la construcción
La fabricación de encofrados de madera es un proceso que demanda mucho tiempo y recursos, pero el uso de tierra podría simplificarlo significativamente. Aunque a primera vista puede parecer un material poco resistente, la tierra tratada adecuadamente puede soportar el peso del hormigón recién vertido.
El método, denominado EarthWorks, incorpora ciertos aditivos como paja y una capa protectora con propiedades similares a la cera, que impide que el agua del hormigón se filtre en la tierra. Gracias a la impresión 3D a gran escala, los investigadores pueden moldear la tierra disponible en una obra para generar estructuras personalizadas que se adapten a cada proyecto.
Beneficios económicos y medioambientales
Además del ahorro en materiales y en tiempo de construcción, esta técnica aporta importantes ventajas medioambientales. Actualmente, la industria del hormigón es responsable de cerca del 8% de las emisiones globales de carbono. Sin embargo, el uso de encofrados de tierra permite reducir significativamente estas emisiones, tanto por la menor necesidad de materiales convencionales como por la optimización en el uso del hormigón.
A través de un proceso llamado optimización de la forma, desarrollado previamente para estructuras de hormigón armado, es posible diseñar marcos estructurales más eficientes y reducir su huella de carbono en más del 50%.
Otro beneficio clave del método EarthWorks es la flexibilidad que ofrece a arquitectos e ingenieros, permitiéndoles diseñar estructuras de hormigón con formas más innovadoras y personalizadas. Gracias a la versatilidad de la impresión 3D aplicada a los encofrados de tierra, este avance podría transformar la manera en que se construyen edificaciones en el futuro.