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Un informe insta a hacer de la calefacción y refrigeración limpias una prioridad política en la UE

La Asociación Europea de Bombas de Calor (EHPA) ha elaborado un informe bajo el título ‘Cómo Europa puede colmar la brecha del calor limpio’. El informe se basa en un estudio realizado por la empresa de investigación Trinomics que examinó la preparación para el calor limpio en 12 países de la UE. El estudio encontró que las políticas aún no son lo suficientemente sólidas o consistentes para fomentar una adopción a gran escala de sistemas limpios de calefacción y refrigeración. En los 12 países estudiados, algunos han logrado buenos avances en el apoyo al sector de calor limpio y a los consumidores, pero la mayoría aún no está tomando suficientes medidas.

La UE y los gobiernos nacionales actualmente no apoyan el despliegue de calefacción limpia, a pesar del importante impulso a la competitividad y seguridad energética de Europa que traería una transición a calefacción y refrigeración alimentadas por energías renovables, según el informe de EHPA.

Transición al calor limpio

Según los resultados extraídos del informe, la mitad de los 12 países estudiados planean eliminar gradualmente la calefacción fósil y casi todos brindan asistencia técnica a los consumidores que cambian a calefacción limpia. Todos los países ofrecen algún apoyo financiero, pero en muchos este es limitado. De los países analizados, sólo la mitad apoya a hogares de bajos ingresos.

Asimismo, muchos países también siguen proporcionando subsidios para la calefacción fósil, y en algunos países el precio de la electricidad es demasiado alto para fomentar el cambio. Siete países encuestados tienen planes locales de calefacción y refrigeración, pero en muchos países los complejos procesos administrativos obstaculizan la transición.

Teniendo en cuenta las prioridades estratégicas de la UE y el papel de los Estados miembros en la implementación de las políticas y los PNIEC de la UE, el informe hace recomendaciones a la UE y a estos Estados miembros para eliminar progresivamente el uso de combustibles fósiles en los edificios y fomentar la adopción de tecnologías de calor limpio a través de normas. Recomienda la rápida publicación del Plan de acción de la UE sobre bombas de calor y una estrategia revisada de calefacción y refrigeración de la UE, así como objetivos nacionales claros en materia de calefacción y refrigeración.

También respalda el apoyo financiero, en particular para los hogares de bajos ingresos, y la reducción de los costes de la electricidad para garantizar una transición justa hacia una calefacción limpia, así como apoyo técnico a través de requisitos para edificios nuevos y renovados, y la interoperabilidad de los dispositivos. El informe señala la necesidad de acelerar la descarbonización de la calefacción y la refrigeración en los edificios.