Zaragoza avanza en la rehabilitación de viviendas con un enfoque innovador mediante módulos industrializados. Su proyecto piloto InCube se está llevando a cabo en el barrio de Balsas de Ebro Viejo, donde se trabaja en la renovación de un edificio de 40 pisos ubicado en la calle Valle de Oza, utilizando una solución industrializada diseñada específicamente para mejorar las condiciones de los Conjuntos Urbanos de Interés y abordar las necesidades de los vecinos vulnerables.
El proceso de rehabilitación se centra en la mejora de la eficiencia energética y la accesibilidad del edificio. Actualmente, se está interviniendo en la cubierta, mientras que los primeros módulos industrializados de fachada ya están siendo instalados. Estos módulos no solo mejoran el aislamiento térmico, sino que también aportan una nueva imagen al edificio.
El consejero de Urbanismo, Víctor Serrano, destaca que el objetivo de este proyecto es demostrar la viabilidad de las soluciones innovadoras aplicadas a la rehabilitación de edificios. Entre los trabajos previstos, se incluye la renovación de instalaciones, la instalación de un nuevo ascensor y la incorporación de energías renovables, como los paneles fotovoltaicos integrados. Además, el proyecto apuesta por un escaneado 3D del edificio y el uso de metodología BIM, lo que permitirá crear un gemelo digital del inmueble para optimizar su rehabilitación.
Uno de los aspectos clave es la modularidad de la rehabilitación. Los módulos que se están instalando no solo aportan mejoras en aislamiento y seguridad, sino que también incluyen carpinterías, rejas y acabados específicos. Estos elementos se entregan premontados y se integran rápidamente en el edificio mediante un sistema «plug-and-play«, lo que acelera los tiempos de ejecución y mejora las condiciones laborales.
Como parte del proyecto, se instalará un sistema de monitorización para medir la calidad del aire, así como el consumo de electricidad y agua caliente sanitaria antes y después de la rehabilitación. Además, se implementará un sistema de gestión energética que permitirá la creación de comunidades energéticas para gestionar el autoconsumo compartido de energía.
El proyecto también incluye la instalación de una cubierta fotovoltaica para promover el autoconsumo, en colaboración con la Oficina de Transformación Comunitaria y el CIRCE. Además, se ha puesto en marcha una oficina temporal en el lugar de las obras, donde los vecinos pueden informarse sobre el progreso del proyecto y cualquier afectación que pueda surgir.
Para financiar la rehabilitación, se han asignado ayudas de casi 1 millón de euros, provenientes de los fondos sobrantes de las convocatorias de 2019 y 2020 para la rehabilitación de viviendas. Además, Zaragoza Vivienda ha destinado otros 200.000 euros para reforzar el proyecto. Estas iniciativas están enmarcadas dentro del programa Horizon de la European Climate, Infrastructure and Environment Executive Agency.